Lunes, 16 de Junio de 2025
La Usal avanza en la identificación temprana de cambios cognitivos y neurofuncionales asociados al alzhéimer
La Universidad de Salamanca desarrolla el proyecto de investigación ‘Luria DNA-2’, articulado en torno al diseño de una novedosa batería de diagnóstico para mayores, mediante la técnica de neuroimagen por espectroscopia funcional del infrarrojo cercano, que permitirá avanzar en la identificación temprana de biomarcadores de cambios cognitivos asociados a la demencia y al alzhéimer en adultos.
Así lo explicó a Comunicación Usal la investigadora principal de la iniciativa, desarrollada en el marco de su tesis doctoral, Patricia Alzola. “Las consultas sobre quejas de memoria u otras formas de declive cognitivo subjetivo, cuya prevalencia aumenta con la edad, oscila entre el 50 y el 80 por ciento en personas mayores de 70 años y son motivo de consulta frecuente en atención primaria”, subrayó.
Estas quejas, relacionadas con un mayor riesgo de demencia y alzhéimer, “ponen de relieve la necesidad de disponer marcadores biológicos y cognitivos que nos permitan identificar perfiles de riesgo asociados a la progresión de las mismas”.
La gestión integral del proyecto se ejecutará durante los próximos tres años en el marco de las actividades colaborativas de investigación desarrolladas en el ámbito de la neuropsicología clínica por los grupos de la Universidad de Salamanca ‘Envejecimiento, Cognición y Salud’ y ‘Cognición y Trastornos del Neurodesarrollo’, dirigidos por Israel Contador, catedrático de Psicobiología, y Emiliano Díez-Villoria, catedrático del Área de Psicología Básica y director del Inico, respectivamente.
En este sentido, el objetivo final de ‘Luria DNA-2’, compartido por los autores del proyecto desde sus ámbitos de estudio específicos, se orienta a poner a disposición de la práctica clínica de instrumentos neuropsicológicos “fiables, válidos y adaptados socioculturalmente, para la detección temprana de los cambios cognitivos asociados al riesgo de padecer alzhéimer u otras formas de demencia”, según describieron.
Además, el avance de la comprensión de las bases neurobiológicas que sustentan el rendimiento cognitivo en estas pruebas “podría ayudar a la identificación de perfiles neuropsicológicos y la validez diagnóstica del instrumento”.
Detección precoz
“Apenas existe literatura científica sobre los cambios neurofuncionales con la técnica de neuroimagen por espectroscopia funcional del infrarrojo cercano en personas que presentan declive cognitivo subjetivo”, subrayó Israel Contador. Por ello, el trabajo de la Usal puede beneficiar en aspectos importantes como, por ejemplo, permitir anticipar la aplicación de estrategias orientadas a la prevención del deterioro cognitivo, “con el consiguiente alivio que conllevaría para el sistema sanitario y los costes asociados a su atención “.
En torno a este aspecto, los datos oficiales indican que las demencias “tienen un coste elevado para el sistema de salud español, que oscilan desde los 27.000 y los 40.000 euros anuales”, sin olvidar que “más del 50 por ciento de los mismos son asumidos por el propio paciente o la familia”, continuó.
Al respecto, el catedrático de la Usal remarca que “una detección a tiempo no solo facilitaría la intervención temprana, sino que también mejoraría la calidad de vida de las personas afectadas y sus familiares, agilizando la planificación y el acceso a los recursos sociosanitarios disponibles”.
Por su parte, Emiliano Díez-Villoría se mostró rotundo sobre esta cuestión. “Desde el Inico y desde el GIR ‘Cognición y Trastornos del Neurodesarrollo’ trabajamos por construir una sociedad más inclusiva, y nuestro interés principal es avanzar en el conocimiento que permita mejorar la situación vital de las personas que padecen algún tipo de discapacidad cognitiva”, remarcó.
Destacó, asimismo, la importante función desempeñada desde las universidades e institutos para “impulsar una investigación básica de calidad que permita comprender cómo funciona nuestro sistema cognitivo y cómo se puede ayudar a las personas a mejorarlo, a prevenir su posible deterioro y otro tipo de cuestiones de carácter aplicado”, según reiteró.
Entidades colaboradoras
Las técnicas de registro de actividad cerebral requieren de tiempos muy precisos para las diferentes mediciones que deberán llevarse a cabo con las técnicas de neuroimagen en el laboratorio. Tras casi un año de trabajo para la puesta a punto del protocolo de evaluación y el diseño de una aplicación informatizada, el proyecto de la Usal iniciará próximamente su fase piloto en las dependencias del ‘Social Neurolab’.
Inicialmente, en el estudio participarán personas mayores de la provincia y ciudad de Salamanca, para lo que se contará con la colaboración voluntaria del Programa Interuniversitario de la Experiencia, con sede de Salamanca, así como con asociaciones de personas mayores, asociaciones de vecinos y centros de salud de la provincia. No obstante, está abierto a cualquier persona mayor de 55 años que desee contribuir con el avance científico impulsado por la Usal.
El equipamiento de este laboratorio, único en la Comunidad y de uso abierto al PDI de las universidades públicas, pertenece a la Red de Infraestructuras Castilla y León (Infrared), cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional para 2019 y la Universidad de Salamanca. Patricia Alzola es beneficiaria de una ayuda para la Formación de Profesorado Universitario FPU 2022 y, además, el proyecto está parcialmente financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad de España.