Miércoles, 24 de Septiembre de 2025
Unos 15.000 alumnos inician el curso en los 27 colegios de Escuelas Católicas Salamanca
El nuevo curso 2025-2026 comenzó en Salamanca con 14.957 escolares matriculados en los 27 centros de Escuelas Católicas, lo que supone que uno de cada tres alumnos de la provincia estudia en un colegio concertado de ideario católico. La red educativa cuenta este año con 656 unidades y 1.357 profesionales, incluyendo profesorado y personal de servicios, que desarrollan "un proyecto educativo común basado en la innovación, la atención personalizada y los valores cristianos”.
“La confianza de miles de familias salmantinas en nuestros colegios reafirma la vigencia de un modelo educativo plural, de calidad y con identidad propia”, señaló Otilia Oviedo, delegada provincial de Escuelas Católicas Salamanca, que presentó hoy el curso 2025-2026 junto a Leandro Roldán Maza, secretario autonómico adjunto de Escuelas Católicas Castilla y León.
Escuelas Católicas Salamanca integra 27 centros educativos en la provincia con casi 15.000 alumnos y más de 1.300 profesionales. Forma parte de Escuelas Católicas Castilla y León, organización que agrupa a 171 colegios y 97.500 alumnos en la comunidad, representando al 27 por ciento del total del alumnado de la región.
Entre las novedades más relevantes destacó la “consolidación” de la gratuidad en el primer ciclo de Educación Infantil. Este curso serán 15 los centros de Salamanca que imparten gratuitamente esta etapa, con una previsión de 590 niños y niñas matriculados. “Se trata de una medida que refuerza la libertad de elección de las familias, garantiza el acceso gratuito a esta etapa a todas las familias, incluidas aquellas que optan por centros concertados de nuestra red, en condiciones de igualdad y equidad; permite sostener unidades en un momento demográfico difícil; y representa una oportunidad para mejorar la calidad educativa ya que favorece ratios más bajas, una atención más individualizada y mejores condiciones para el desarrollo integral del alumnado”, refirió en este sentido.
Escuelas Católicas Salamanca insistió en que este programa “debe seguir fortaleciéndose hasta que sus aulas puedan convertirse en unidades concertadas, ya que representa una oportunidad para mejorar la calidad de la educación en la comunidad, según explicaron en la presentación.
La organización también valoró la “flexibilidad” de la Consejería de Educación al mantener unidades concertadas en la provincia, lo que “contribuye a la estabilidad laboral de los equipos y a la igualdad de oportunidades para las familias.” También reconoció “avances” como el refuerzo de la orientación educativa y la inclusión del profesorado de la concertada en la Carrera Profesional Docente.
Sin embargo, recordaron que todavía quedan “cuestiones urgentes” por resolver para asegurar la calidad educativa en Castilla y León y una “verdadera equidad” entre redes. En este sentido, se refirió al incremento de la partida de Otros Gastos, la concertación del Bachillerato, la ampliación de la oferta de Formación Profesional concertada, la ampliación del programa de gratuidad en Infantil a nuevos centros de Escuelas Católicas, la flexibilidad en el establecimiento del horario lectivo en los centros o el incremento de la dotación horaria en los centros de FP para hacer frente a las nuevas necesidades de estos estudios.
“Escuelas Católicas Salamanca defiende un modelo educativo que sume y no divida, e insiste en la necesidad de alcanzar un pacto educativo estable que saque la educación del debate partidista. Seguimos defendiendo el modelo educativo de Castilla y León como un ejemplo para el resto de España, un modelo alejado de la confrontación política, que pone la educación en el centro del proyecto social y que sirve para mejorar el desarrollo educativo de los ciudadanos”, comentó Leandro Roldán.
Al mismo tiempo, agradeció “el esfuerzo de los docentes y equipos directivos que, con su vocación y profesionalidad, hacen que la educación católica concertada de Salamanca y Castilla y León mantenga un alto prestigio en el ámbito educativo”.
La escuela católica sigue apostando este curso por una educación que “integra innovación y valores, adaptada a los retos de hoy: desde la inteligencia artificial y la tecnología educativa hasta el cambio climático”. “Los centros de Escuelas Católicas seguirán así trabajando para promover entornos más seguros, más inclusivos y emocionalmente saludables, y rechazan enfoques simplistas en el uso de la tecnología. En su lugar, abogan por una gestión equilibrada, pedagógica y adaptada a cada etapa, que contribuya al desarrollo integral de la persona, sin necesidad de recurrir a prohibiciones generalizadas que no responden a evidencias educativas”, finalizó Roldán.