Susana Martín /ICAL - El rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, presenta el Plan de Igualdad.
SALAMANCA - EDUCACIÓN
Viernes, 9 de Mayo de 2025

La Universidad de Salamanca acuerda con los sindicatos un plan de igualdad con vigencia durante los próximos cuatro años

J.M.A. - El rector defiende el “documento estratégico”, que define el procedimiento de desarrollo de actuaciones, plazos, responsables, indicadores de seguimiento y evaluación, y resalta el “compromiso” de toda la organización en su elaboración

El rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, defendió hoy el acuerdo alcanzado con los sindicatos para la elaboración de un plan de igualdad con vigencia durante los próximo cuatro años. Según explicó, se trata de un un “documento estratégico” dirigido a elevar a la institución académica en materia de igualdad de género a partir de una “mejora de la gestión” y un “aprovechamiento del potencial y el talento de las mujeres y de los hombres que forman parte de ella”.

Corchado insistió en que el Plan de Igualdad de la Universidad de Salamanca se concibe como un “instrumento estratégico” para integrar la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en la institución y supone “un paso más” en el “compromiso” de toda la organización en esta materia. El recorto recordó que la Usal fue la primera en tener una Unidad de Igualdad regulada en sus estatutos y es la única universidad de España en la que los miembros de la Unidad son elegidos por el Claustro Universitario, con amplias funciones.

El nuevo texto, cuya vigencia alcanza hasta 2029. define “de manera precisa” el procedimiento de desarrollo de las actuaciones, los plazos, las personas responsables, los indicadores de seguimiento y evaluación, los recursos necesarios en función de las posibilidades de la organización.

Asimismo, resalta por su “transversalidad”, en cuanto que afecta a todas las políticas y áreas de la Usal, fundamentalmente las que tienen que ver con las personas, gestión de recursos humanos, gestión del conocimiento, política de comunicación, entre otras; y “transparencia”, al garantizar el derecho a la información sobre los contenidos del plan y la consecución de sus objetivos, a las personas que trabajan en la institución.

En este sentido, el rector resaltó también su carácter “participativo”, ya que en su elaboración ha intervenido toda la organización, desde el equipo de Gobierno a otras personas delegadas por éste, el personal a través de los sindicatos más representativos y un porcentaje elevado del personal mediante recogida de información individual sobre su posición ante la igualdad y determinación de áreas prioritarias o de mejora en esta materia en la Usal.

La extensión del Plan de Igualdad de la Usal incluirá a la totalidad de las personas trabajadoras de la Universidad, pero no se incluye a los estudiantes, sin perjuicio del establecimiento de acciones especiales en aquellos departamentos concretos que así lo requieran, para desarrollar una política de gestión basada en el principio de igualdad de trato y de oportunidades, según especificó la directora de la Unidad de Igualdad, Inmaculada Sánchez Barrios.

El documento establece siete principios rectores, que la Universidad de Salamanca, como institución hace suyos con el compromiso de que sean de aplicación “de manera completa y transversal en toda la organización”. Según enumeró el rector, se basan en la igualdad de trato entre hombres y mujeres, no discriminación directa e indirecta por razón de sexo, prohibición del acoso sexual, prohibición del acoso sexual por razón de sexo, indemnidad frente a represalias, transparencia retributiva y transversalidad de las políticas de género.

Comisión negociadora

Durante su intervención, Sánchez Barrios destacó el “arduo trabajo” de la comisión negociadora de este acuerdo. “Las dificultades de elaboración radican en que estos protocolos no están regulados para universidades, sí para empresas, entonces hemos tenido que adaptar la legislación a esta institución. La igualdad, en general, ha mejorado mucho en los últimos decenios, pero queda mucho por hacer y aunque parece que las universidades son un lugar donde la igualdad está asentada, lo cierto es que todavía no es así”, advirtió acerca del diagnóstico de la situación realizado con carácter previo por la comisión.

Por su parte, Alegría Alonso, en representación de los sindicatos, afirmó que la negociación de la comisión estuvo regida por los principios de “rigor y buena fe” con el objetivo de “que se elimine cualquier discriminación y se corrijan las desigualdades”. “La parte que más nos importa a los sindicatos es la de las medidas porque son norma, ley de obligado cumplimiento, y son las que nos van a permitir comprobar si el plan es, o no, efectivo”, refirió, destacando en este apartado, la dotación de personal de la Unidad de Igualdad y la mejora en la conciliación.