Los centros educativos de Escuelas Católicas Salamanca celebraron hoy el Día de Escuelas Católicas Castilla y León, una jornada festiva que reunió a más de 600 personas entre alumnos, docentes y familias de la red educativa católica. La celebración, que tuvo lugar en la Catedral de Salamanca, forma parte de la conmemoración autonómica impulsada por Escuelas Católicas Castilla y León para visibilizar su proyecto común y destacar los valores compartidos por los centros escolares de la red.

El acto consistió en una eucaristía presidida por el obispo de Salamanca, José Luis Retana, en la que participaron representantes de todos los centros de Escuelas Católicas de la provincia. “Fue un momento de encuentro y celebración de la fe, de acción de gracias por la misión educativa compartida y de reafirmación del compromiso con una enseñanza centrada en la persona y en los valores del Evangelio”, segín infromó la organización en un comunicado recogido por Ical.

Tras la misa, todos los participantes, alumnos, docentes y familias, cantaron y bailaron juntos la canción ‘Ven a la fiesta’, aunque el acto previsto para el exterior tuvo que suspenderse debido a la lluvia.

Durante el encuentro también se hizo referencia al manifiesto autonómico, redactado bajo el lema ‘Educación que te inspira’, que enfatiza “el poder transformador” de la educación católica y destaca cómo esta enseñanza “no solo imparte conocimientos, sino que motiva, impulsa y ayuda a cada alumno a descubrir su vocación, crecer con valores y desarrollar su máximo potencial para contribuir a una sociedad más justa, solidaria y humana”.

En Salamanca, Escuelas Católicas cuenta con 27 centros educativos, donde se forman más de 15.000 alumnos, acompañados por 1.464 profesionales. Todos ellos forman parte de un proyecto educativo compartido que apuesta por “la calidad académica, la innovación pedagógica y la formación integral de la persona, fundamentada en valores como el diálogo, el respeto, la solidaridad, la justicia y el cuidado de la casa común”.

Con esta celebración, los centros de Salamanca se unieron al resto de provincias de Castilla y León para reafirmar su compromiso con “una enseñanza que educa desde el humanismo cristiano, que busca el desarrollo integral de cada alumno y que trabaja en estrecha colaboración con las familias”.