ICAL - Acto de entrega de los XIII Premios Consejo Social de la Universidad de Burgos (UBU), que cuentan con el patrocinio de Telefónica, Promecal, Gonalpi y Alumni UBU, dotados con 17.000 euros, en el que se desarrolla un diálogo entre el exdirectivo bancario, Alfredo Sáenz Abad, y el empresario miembro del Consejo Social, Antonio Méndez Pozo, sobre ‘Una reflexión compartida sobre la obra bien hecha’.
BURGOS - EDUCACIÓN
Miércoles, 7 de Mayo de 2025

Sáenz Abad y Méndez Pozo reflexionan sobre la cultura del esfuerzo y la apuesta por la libertad, la confianza y la generosidad en los Premios Consejo Social de la UBU

Mariluz Martínez - La XIII edición de los Premios Consejo Social reconoce la excelencia de estudiantes, profesorado, personal de servicios y egresados de la UBU

Un diálogo entre el exdirectivo bancario, Alfredo Sáenz Abad, y el empresario miembro del Consejo Social, Antonio Méndez Pozo, sobre ‘Una reflexión compartida sobre la obra bien hecha’ puso hoy en valor la cultura del esfuerzo y la apuesta por la libertad, la confianza y la generosidad en el marco de la XIII edición de los Premios Consejo Social de la Universidad de Burgos (UBU).

Fue una de las novedades en el formato del programa, en el que economista directivo del sector bancario, Alfredo Sáenz Abad, y el empresario y presidente de Promecal, Antonio Méndez Pozo, hablaron de valores, del esfuerzo, de la utilidad de la felicidad y del impacto que la trayectoria de cada uno tiene en la sociedad.

En este sentido, Méndez Pozo relató que desde su perspectiva, “el ser humano necesita, para andar con normalidad por la vida, apostar con gran valor y claridad por una serie de principios básicos”. Según expuso, éstos se podrían resumir en la importancia de “amar la libertad y la cultura del esfuerzo y el mérito”.

“Amar y respetar al prójimo como a ti mismo, inspirar confianza y dar ejemplo, ser generoso, intentar a lo largo de tu trayectoria vital conseguir, por lo menos algunos momentos de esa vida, tratar de hacer las cosas y un trabajo bien hecho y que pueda quedar ahí como ejemplo”, apostilló el empresario.

Asimismo, consideró que hay que tener presente que “del esfuerzo se forja la disciplina, la constancia, el respeto”. “Involucrarte en los problemas de la sociedad en la que vives y conseguir que valores el esfuerzo y el trabajo bien hecho y así esa sociedad será más justa, más sólida y más humana”, agregó.

Por su parte, el economista directivo del sector bancario, Alfredo Sáenz Abad, puso en valor el trabajo “en su versión de excelencia”, que es, dijo, “el trabajo bien hecho”. “Y voy a empezar a hablar del trabajo. El trabajo en casi todas las culturas y civilizaciones está vinculado al sufrimiento, al esfuerzo, al dolor, y de hecho la etimología de la palabra trabajo viene de tripalium, es decir, tres palos, que es donde se ataba al reo para darle tortura, o para quemarlo, o por lo que fuere”, expuso.

Así, relató que “en una primera acepción, el trabajo implica sufrimiento, esfuerzo” pero indicó que “el hombre virtuoso quiere convertir el esfuerzo en satisfacción, y es algo que proporciona felicidad”. “Esfuerzo y sacrificio convertido en felicidad, en virtud; y en esa derivada el trabajo da sentido a la vida, y el trabajo bien hecho la culmina”, añadió.

“El trabajo es esfuerzo y sacrificio convertido en satisfacción, en algo que proporciona felicidad. Y en ese sentido, si algo es un don divino, más debe serlo la felicidad, puesto que es la mejor de las cosas humanas. La felicidad a través del trabajo bien hecho”, manifestó ante los asistentes al acto universitario.

XIII Premios Consejo Social

El Consejo Social de la Universidad de Burgos (UBU) reconoció hoy públicamente la labor de estudiantes, personal docente e investigador y personal técnico de gestión y de administración y servicios de la institución, y premió sus méritos, trabajo y aportación a la excelencia académica, investigadora y de prestación de servicios en la XIII edición de sus Premios.

La asociación Alumni-UBU reconoció también al magistrado la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Pablo Llarena Conde, como egresado con una carrera profesional especialmente relevante. De este modo, en esta edición, que contó con el patrocinio de Telefónica, Promecal, Gonalpi y Alumni UBU, se entregaron un total de 16 premios en cuatro categorías diferentes dotados con un total de 17.000 euros.

El Consejo Social de la Universidad de Burgos (UBU) reconoció hoy públicamente la labor de estudiantes, personal docente e investigador y personal técnico, de gestión y de administración y servicios y premió sus méritos y trabajo a la excelencia académica, investigadora y de los servicios que presta la Universidad.

El magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo (TS), Pablo Llarena Conde, recibió la distinción anual que concede la Asociación de Antiguos Alumnos (Alumni-UBU) como estudiante que fue del entonces colegio universitario de Burgos, que reconoce a aquellos egresados que habiendo pasado por las aulas de la UBU han desarrollado trayectorias profesionales especialmente relevantes.

El Paraninfo de la UBU acogió hoy el acto de entrega de los XIII Premios Consejo Social de la Universidad, que cuentan con el patrocinio de Telefónica, Promecal, Gonalpi y Alumni UBU, dotados con 17.000 euros, que como novedad en el formato del programa, se desarrolló un diálogo entre el exdirectivo bancario, Alfredo Sáenz Abad, y el empresario miembro del Consejo Social, Antonio Méndez Pozo, sobre ‘Una reflexión compartida sobre la obra bien hecha’.

Educación, empleabilidad y emprendimiento”

El rector de la Universidad, José Miguel García, afirmó que “la educación en el esfuerzo inculcada en la cultura familiar de nuestra tierra, la honestidad y el trabajo” están detrás de todas las personas premiadas y también detrás de las industrias y de la propia ciudad de Burgos, recordando además que “el progreso de la sociedad se basa en tres pilares: educación, empleabilidad y emprendimiento”, valores por los que la Universidad de Burgos trabaja cada día.

Por su parte, el presidente del Consejo Social, Luis Abril Pérez, subrayó el papel de ayuda que este organismo ha querido brindar siempre a la Universidad de Burgos, “en los planteamientos económicos y en lograr que la interacción con la sociedad sea bilateral y fructífera”, lo que en los últimos años se ha visto ejemplificado, entre otras cosas, en la contribución al proceso de implantación de los nuevos Grados en Matemáticas y Medicina.

Se han entregado un total de 16 premios en cuatro categorías diferentes dotados con un total de 17.000 euros. Diez estudiantes recibieron 500 euros mientras que 4.000 euros fueron destinados al profesorado y personal técnico, de gestión y de administración y servicios. Además, fueron premiados los autores de un proyecto de construcción sostenible y de un portal de apoyo a la investigación, respectivamente.